jueves, 17 de marzo de 2016

SAMSUNG (Capítulo 2)

En octubre de 2015 Celestino García, Vicepresidente Corporativo de Samsung, en una entrevista para el periódico económico Cinco Días proclamaba que “el Smartphone es el centro de la vida del ejecutivo”. En mi caso tendría que añadir que no sólo ha sido centro de mi vida en el aspecto más operativo sino que el Smartphone (y su desarrollo comercial) ha sido el centro de mi realidad laborar diaria durante los últimos tres años y medio.
La evolución del Smartphone (y sus ventas) mantiene una curva ascendente en el mercado español desde su irrupción allá por 2008. Samsung lidera este negocio en España de manera incuestionable desde 2012. Y para liderar este negocio uno debe reinventarse a una velocidad difícilmente reproducible en otros sectores. Este mantra de la reinvención constante es algo permeable a todos los estratos de la compañía y una fórmula de trabajo que me ha permitido desarrollarme profesionalmente en muchos niveles.

Fue en noviembre de 2012, con el objetivo de coordinar al equipo de Gestores PdV de Noreste, cuando me reincorporé a Samsung. Me encontré con un proyecto muy cambiado en 20 meses donde  el crecimiento exponencial de la compañía había disparado las necesidades del área de Retail y multiplicado por tres las personas que trabajaban en el departamento.

Mi objetivo ha sido siempre claro para mi equipo: Liderar resultados a nivel nacional y ofrecer un trabajo cualitativo de calidad. Y bajo esa premisa he trabajado desde el primer día. Soy muy exigente. Conmigo y con mi equipo. No hay otra fórmula para mantener el liderazgo en el mercado.

Pero si algo me ha enseñado esta etapa profesional es que mis objetivos comerciales no son otra cosa que la suma de los resultados de venta de Laura y Martí, que mi evolución en cuota depende de Verónica y Alberto, que tener una Call Rate alineado con las cifras nacionales pasa por Ignacio y Oscar, que estudiar a la competencia es posible gracias a Jaida y Arnau, que contextualizar datos Macro es producto del trabajo de Ruth y Eduard y que mis resultados, en definitiva, son los resultados de Daniel.

Todo este trabajo regional cobra sentido dentro de su dimensión nacional. Las diferentes direcciones del proyecto, coordinadores regionales así como todo el equipo de apoyo en central ha sido vital para obtener unos resultados positivos año tras año. Una labor gris dentro del proyecto, de cuarto de mantenimiento, pero imprescindible para ejecutar con garantías la planificación marcada. Es aquí donde debo hacer mención obligatoria a tres profesionales que han sabido trasladarme su visión más crítica sobre mi actividad de coordinación para así reforzar los aspectos positivos y aprender con su ejemplo de aquellas áreas sobre las que hacer más foco: Gracias Juan Carlos, Juan y Javier.

En la entrevista realizada por nuestro Vicepresidente Corporativo hay un segundo titular sobre el que quiero hacer referencia: “Tenemos que ser grandes traductores de lo que están pidiendo los clientes”. En el mundo del Retail es básico este punto. Vivimos para el cliente porque vivimos del cliente.


Hoy cierro una etapa profesional de la que me siento profundamente orgulloso. 
Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible.