En octubre de 2015 Celestino García, Vicepresidente
Corporativo de Samsung, en una entrevista para el periódico económico Cinco
Días proclamaba que “el Smartphone es el centro de la vida del ejecutivo”. En
mi caso tendría que añadir que no sólo ha sido centro de mi vida en el aspecto
más operativo sino que el Smartphone (y su desarrollo comercial) ha sido el
centro de mi realidad laborar diaria durante los últimos tres años y medio.
La evolución del Smartphone (y sus ventas) mantiene una
curva ascendente en el mercado español desde su irrupción allá por 2008.
Samsung lidera este negocio en España de manera incuestionable desde 2012. Y
para liderar este negocio uno debe reinventarse a una velocidad difícilmente
reproducible en otros sectores. Este mantra de la reinvención constante es algo permeable a todos los estratos de la
compañía y una fórmula de trabajo que me ha permitido desarrollarme
profesionalmente en muchos niveles.
Fue en noviembre de 2012, con el objetivo de coordinar al
equipo de Gestores PdV de Noreste, cuando me reincorporé a Samsung. Me encontré
con un proyecto muy cambiado en 20 meses donde el crecimiento exponencial de la compañía había
disparado las necesidades del área de Retail y multiplicado por tres las
personas que trabajaban en el departamento.
Mi objetivo ha sido siempre claro para mi equipo: Liderar
resultados a nivel nacional y ofrecer un trabajo cualitativo de calidad. Y bajo
esa premisa he trabajado desde el primer día. Soy muy exigente. Conmigo y con
mi equipo. No hay otra fórmula para mantener el liderazgo en el mercado.
Pero si algo me ha enseñado esta etapa profesional es que
mis objetivos comerciales no son otra cosa que la suma de los resultados de
venta de Laura y Martí, que mi evolución en cuota depende de Verónica y
Alberto, que tener una Call Rate alineado con las cifras nacionales pasa por
Ignacio y Oscar, que estudiar a la competencia es posible gracias a Jaida y Arnau,
que contextualizar datos Macro es producto del trabajo de Ruth y Eduard y que
mis resultados, en definitiva, son los resultados de Daniel.
Todo este trabajo regional cobra sentido dentro de su
dimensión nacional. Las diferentes direcciones del proyecto, coordinadores
regionales así como todo el equipo de apoyo en central ha sido vital para
obtener unos resultados positivos año tras año. Una labor gris dentro del
proyecto, de cuarto de mantenimiento, pero imprescindible para ejecutar con
garantías la planificación marcada. Es aquí donde debo hacer mención
obligatoria a tres profesionales que han sabido trasladarme su visión más
crítica sobre mi actividad de coordinación para así reforzar los aspectos
positivos y aprender con su ejemplo de aquellas áreas sobre las que hacer más
foco: Gracias Juan Carlos, Juan y Javier.
En la entrevista realizada por nuestro Vicepresidente
Corporativo hay un segundo titular sobre el que quiero hacer referencia:
“Tenemos que ser grandes traductores de lo que están pidiendo los
clientes”. En el mundo del Retail es
básico este punto. Vivimos para el cliente porque vivimos del cliente.
Hoy cierro una etapa profesional de la que me siento
profundamente orgulloso.
Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho
posible.